Dando pasos hacia una educacion personalizada

Si algo proporcionan las nuevas tecnologías es información. Para el caso de la educación cuanta más información dispongamos del alumno, más fácil será analizar cómo está siendo su aprendizaje,conocer sus fortalezas y sus debilidades, y tomar las medidas oportunas para mejorar ese proceso.

Cuando vamos a una evaluación de "bien o mal" o a una evaluación cuantitativa quizás estemos perdiendo parte de esa información tan valiosa: podemos saber si ha adquirido los conocimientos en base a unos parámetros, pero no sabemos el camino que está llevando para adquirirlos.

Si queremos que el alumno sea el principal agente de aprendizaje y queremos que sea el centro de nuestras actuaciones, necesitamos conocerlo muy bien. Y para conocerlo necesitamos saber en todo momento qué es lo que hace, cuál está siendo su evolución a lo largo del tiempo, que cosas le motivan y que cosas le cuestan. En definitiva, necesitamos recopilar toda la información que nos resulte valiosa para poder llevar a cabo las acciones necesarias para acompañarle en todo el proceso de aprendizaje.

La propuesta de hoy es muy sencilla. En muchas ocasiones hemos hablado ya de cómo podríamos crear un entorno de trabajo alumno profesor con Google Drive.


Siendo conscientes de lo complejo de cambiar las metodologías de un día para otro, podemos empezar por recoger los ejercicios, tareas o trabajos que desarrollen nuestros alumnos sobre el papel( o bien casa o bien en clase). Para ello no es necesario que nuestros alumnos dispongan de un dispositivo en el aula; sólo es necesario que en sus casas dispongan de al menos uno o que en la clase el profesor disponga de un smartphone o de una tablet.

La aplicación de Google Drive para android o IOS permite escanear documentos; en nuestro caso se escanearía el trabajo de cada alumno y se subiría a su carpeta personal que tengamos en nuestro entorno de Drive. A continuación os explicamos en este vídeo lo sencillo que es escanear el documento y colocarlo en la carpeta del alumno.

Si esta acción lo convertimos en una rutina (empezaríamos con una tarea semanal) tendremos monitorizada la evolución del alumno a lo largo del curso. En este post vamos a  dejar al margen el proceso de corrección del trabajo del alumno, aunque ya os hemos explicado algunas herramientas útiles como KAIZENA y algunas otras).

Dicha información nos permitirá conocer muchos detalles del alumno (más de lo que pensamos) incluso en ocasiones podremos utilizar la información para motivar al propio alumno, para que sea consciente de su evolución ascendente fruto de un esfuerzo constante.

Ya sabemos que no todos los alumnos son iguales y que no todos aprenden de la misma manera. Las tecnologías nos permiten ir dando pasos a una educación más personalizada. ¿Te atreves a acompañarnos en este camino?