lunes, 23 de mayo de 2016

Haz tus presentaciones más participativas con Google

Siempre transmitimos a nuestros docentes que "con muy poco podemos conseguir mucho". Aunque parezca una frase hecha, lo cierto es que no lo es. Si hay algo por lo que nos encanta Google es que poniendo en marcha pequeñas cosas podemos obtener grandes resultados. Lo único que es necesario es conocer las diferentes opciones que nos brindan las herramientas de Google.


Una de las novedades que recientemente Google ha incorporado a su aplicación Google Presentaciones (Google Slides) es la opción de poder crear un tablón asociado a nuestra presentación para recopilar información por parte de la audiencia. La idea es bastante sencilla: los oyentes pueden registrar preguntas, comentarios o valoraciones relacionadas con la propia presentación.


tutorial presentaciones de Google
Con esta nueva funcionalidad, la audiencia puede adoptar un papel mucho más activo, pues no sólo permite interaccionar a la audiencia con el ponente sino también a la audiencia entre sí ya que también es posible que otros oyentes puedan valorar de manera positiva o negativa una pregunta o comentario realizado por otro oyente al puro estilo con que lo hacemos en cualquier red social (twitter, google plus, facebook, youtube...). De esta manera, y como ponentes, podremos conocer cuales son los intereses de la audiencia, qué conceptos no han quedado claros o qué aspectos debemos mejorar en nuestra presentación para futuras ocasiones.

Desde el punto de vista de su uso en el aula, y dado que el tiempo de la clase es limitado, la información recogida nos puede servir como referencia para aportar nuevos materiales de apoyo, esclarecer algunos conceptos o incluso interactuar con la audiencia una vez finalice nuestro tiempo de exposición. 

En el siguiente vídeo os explicamos cómo poder utilizar la funcionalidad  de preguntas y respuestas de Google Presentaciones. 


Aunque seguramente estéis pensando en la figura del profesor, es igualmente aplicable a la figura del alumno. El profesor puede llegar a valorar no sólo cómo el alumno ha hecho una exposición, sino también valorar el interés suscitado (viendo qué preguntas formulan el resto de alumnos)  o cómo el primero da respuesta a los temas planteados. Es una manera sencilla de iniciar debates para fomentar la adquisición de numerosas competencias (espíritu crítico, defensa de ideas, comunicación verbal efectiva...etc).