Sin duda alguna, dependerá de:
- la materia que tenemos que impartir,
- del método de aprendizaje que tengamos intención de llevar cabo,
- de los recursos que disponga el centro,
- del tiempo del que dispongamos,
- incluso de la personalidad individual y colectiva de nuestro grupo de alumnos.
Por tanto, es un tema a debatir y, nunca mejor dicho, "cada maestrillo tiene su librillo".
Y, como bien es sabido, "más vale una imagen que mil palabras", al final os presento un montaje con una recopilación de fotos, con la evolución de algunas clases en los últimos diez años, que ha recogido Angela Watson, una experta, neoyorkina, en educación en su blog.
Gracias Angela.
Las preguntas que se me vienen enseguida a la cabeza son:
- ¿En qué punto nos encontramos nosotros?
- ¿Veo mi clase reflejada en alguna de las anteriores?
- Cómo me gustaría que fuese mi clase y, ¿por qué?
Fuente: The cornerstone for teachers
http://thecornerstoneforteachers.com/
tiene que ser dinámico, participativo
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