Pero claro, lo que no hemos conseguido todavía es entrar en rodaje y una rutina de trabajo.
Otra vez, los PADRES nos enfrentamos -por lo menos una gran mayoría- a las pequeñas reticencias de nuestros hijos, cuando hay que ponerse a hacer los deberes.
Ya sabemos que cada niño es un mundo pero, con toda nuestra buena intención, aquí os (nos) dejamos unos cuantos consejos, que no nos han parecido malos, sobre como afrontar ese "momento".
Están redactadas como si se lo contásemos a ellos porque realmente son ellos los que tienen que probar si les funcionan.
Esperamos que os sirvan.
Ya nos contareis.