El chromebook la herramienta perfecta para educación

A lo largo de todos los años que llevamos prestando servicios a entidades educativas hemos tenido la oportunidad de usar en el día a día  los diferentes dispositivos que el mercado ha puesto a nuestra disposición: notebooks de windows, macs, tablets android, ipads y chromebooks.

Nunca ha sido el dispositivo el centro de nuestra atención porque al final éstos no dejan de ser más que un medio en vez de un fin. No obstante, nuestra experiencia con todos ellos ha sido, en líneas generales buena, aunque con determinados matices. En algunos nos hemos encontrado con cosas que nos gustaban más y otras que nos gustaban menos. En cada momento hemos recomendado la solución más "equilibrada" en base a las necesidades que mostraba cada centro.

chromebook tutorial
Hoy compartimos con todos vosotros nuestra experiencia en el uso de un dispositivo concreto: los chromebooks. En nuestro caso, hace prácticamente dos años decidimos adquirir unos chromebooks; tan sólo conocíamos que son "dispositivos de Google especialmente diseñados para trabajar en la nube de Google". En aquel momento los chromebooks eran unos auténticos desconocidos aquí en España y no era sencillo encontrarlos, aunque las opiniones que nos llegaban desde fuera eran bastante positivas.

Cuando los tuvimos en nuestras manos, nuestra primera sensación fue muy parecida a cuando abrimos el ipad de primera generación. "Se trata de un dispositivo diferente". Sin embargo, conforme lo fuimos usando en el día a día, nos dimos cuenta que no era tan diferente, ya que con él seguiíamos utilizando el navegador Google Chrome al que estabamos acostumbrados a usar en otros dispositivos junto con nuestras herramientas habituales.


Tardamos poco tiempo en darnos cuenta que ofrecía cosas que el resto de dispositivos no ofrecían de cara a usarlo en los centros educativos: "Arranca en seis segundos incluso después de año y medio (rápido), pueden utilizarlos varios alumnos de manera indistinta accediendo cada uno a su información (multiusuario) , 9 horas de duración de batería (suficiente para el día a día del alumno), compatible con la inmensa mayoría de aplicaciones del mercado educativo (seguimos usando nuestras herramientas e incluso otras de ámbito colaborativo que antes no podíamos usar), pantalla grande y teclado (muy cómodo para trabajar y producir información, esto es, no sólo para consumir información), su uso de herramientas tanto online como offline.... y encima a un precio al alcance de todos".

Enseguida supimos que era el dispositivo que debíamos recomendar y ofrecer al sector educativo. Y no estábamos muy equivocados, cuando en prensa escrita y digital  leíamos a posteriori que muchos colegios (especialmente de Canadá y EE.UU), cuya apuesta inicial había sido la adquisición de ipads, estaban cambiando sus dispositivos de apple por chromebooks. El hecho se producía no porque el ipad fuese un mal dispositivo (no creo que haya nadie que pueda pensarlo) sino porque los chromebooks ofrecían una cierta versatilidad en el sector educativo que quizás los ipads, las tablets android o dispositivos windows no ofrecían,

Después de ver la evolución de los chromebooks en estos dos años nos alegra saber que Google continua extendiendo esa versatilidad. Desde Princippia siempre hemos pensado que no hay una tecnología para el ámbito educativo y otra para el ámbito personal o de ocio, sino que la misma tecnología debe aplicarse de manera transversal en todos los ámbitos. Es la única manera de que tanto alumnos como profesores adquieran esa competencia digital tan demandada por todos.
En el día de ayer conocimos que a lo largo de este año 2016 Google irá desplegando en sus dispositivos chromebook la posibilidad de que se puedan ejecutar aplicaciones android de manera nativa. Asi que el dispositivo será aún más familiar para nosotros, ya que no sólo nos seguiremos encontrando con nuestro navegador Google Chrome sino también todas esas aplicaciones que disponemos en nuestro teléfono móvil o en nuestra tableta de casa.

Por tanto Google da otro paso más para facilitar la incorporación de la tecnología en el aula como una realidad social palpable.