Skype en el aula. Algo más que una herramienta para llamar o chatear.

Cuando oímos hablar de Skype, lo primero que se nos viene a la cabeza es la posibilidad de llamar a alguien de forma gratuita, independientemente del lugar del mundo en el que se encuentre la otra persona, utilizando nuestra conexión a internet.

Sin embargo, las posibilidades que ofrece una herramienta como Skype son muchas y muy variadas.Según lo que estemos persiguiendo en el aula en cada momento, podemos utilizar Skype para lo siguiente:

• Abrir el aula al mundo. En las aulas del siglo XXI, las clases no deben limitarse a cuatro paredes: ¿Por qué no compartir y explicar costumbres, aspectos culturales, la orografía, el clima, la historia de tu país..., con otras personas del mundo? Las posibilidades son muy variadas: proyectos de geografía, historia, ciencia, matemáticas....Se puede empezar con proyectos colaborativos; a medida que la formación de alumnos y docentes vaya aumentando se puede ir definiendo proyectos cooperativos algo más complejos.

• Practicar idiomas. Dado que los interlocutores pueden encontrarse en cualquier parte del mundo, podemos potenciar la competencia lingüística de nuestros alumnos, comunicándonos en otro idioma distinto al materno.

• Compartir una ponencia o explicación mediante un vídeo o un podcast. Cualquier llamada o videollamada que hagamos, podemos grabarla (tanto lo que es el audio como el vídeo) con el objeto de poder profundizar y repasar algunos de los temas tratados o compartir dicha ponencia con otros alumnos. Para grabar el audio y vídeo podemos utilizar  Pamela Call Recorder (o cualquiera de los complementos que ofrece Skype y que podéis encontrar aquí). 

• Explicar una materia utilizando tus propios ejemplos. Skype te permite compartir tu pantalla con cualquiera de tus interlocutores, de manera que pueden estar viendo todos los movimientos que vayas haciendo en tu pantalla. Es como si explicaras algo, de la misma manera que si estuviese sentado junto a tí. Es el caso de la clase tradicional: el profesor habla y escribe y el alumno escucha y pregunta (hay interacción oral pero no escrita).

• Crear grupos de investigación o estudio. Si lo que buscas no es tanto que alguien explique algo sino que profesor-alumno,o  alumno-alumno trabajen de forma colaborativa, esto es, que tengan un espacio común de trabajo, de entre las múltiples opciones, existe idroo que es una aplicación que se puede integrar dentro de Skype y que nos permite compartir una pizarra en la que todos los interlocutores pueden interactuar, al tiempo que pueden ir vertiendo sus opiniones o sus argumentaciones bien de manera escrita a través del propio chat de Skype o bien de manera oral mediante llamada o videollamada.

• Convertirse en reporteros. Ya que Skype puede descargarse en smartphones y en tablets (donde en los que la mayoría ya van equipados con cámaras) se podría utilizar para retransmitir cómo es el trabajo diario en una granja, los aspectos más representativos de un paisaje (que se puede estar estudiando en ese momento) o la puesta en marcha de un experimento de química (que previamente se ha explicado) con la posibilidad de que se puedan realizar preguntas a expertos in situ.

Como podéis ver, la herramienta está abierta a un sin fin de posibilidades. Donde sin duda su uso puede suponer una gran ventaja, es en la realización de proyectos colaborativos y cooperativos. Su uso puede acompañarse al uso de Office 365 for education o a la suite de aplicaciones de ofimática de Google Drive (ambas gratuitas) o al uso de infinidad de herramientas web 2.0 existentes en la red.

A continuación os ponemos un vídeo explicativo de las principales funciones descritas en este artículo así como el uso de los complementos (Pamela Call Recorder e  idroo) anteriormente mencionados.

Y a tí ¿se te ocurre alguna manera creativa de utilizar Skype en el aula?